
Steve Morrow — Una vida de campeón que vivió al máximo y falleció en paz en compañía de sus seres queridos.
Nuestro querido Steve Morrow ha emprendido el camino sin retorno. Tras enfrentar con valentía un cáncer inesperado, recibió la oportunidad de vivir un memorable 2025, brindándonos a muchos de nosotros recuerdos para toda la vida en el proceso e inspirando a muchos a ser siempre positivos y seguros.
Steve fue policía, casado con una mujer maravillosa, Marcie, a quien todos hemos llegado a conocer y que siempre será un miembro de la familia del WBC.
Recuerdo una vez durante una conferencia de prensa en Japón hace muchos años; un reportero japonés se desmayó y cayó pesadamente al suelo. Todos quedamos impactados, pero en cuestión de segundos, Marcie estaba atendiendo al hombre y quizás salvándole la vida.
Los Morrow siempre estaban sonrientes y felices, amables y solidarios. Extrañaremos a Steve, pero vivirá en la memoria de miles de personas en todo el mundo.
Steve fue oficial de policía y ciertamente tenía el aspecto de un hombre duro, pero a la primera oportunidad todos vimos a un ser humano amable y gentil. Su primera pelea con el WBC fue en 2007 e inmediatamente se ganó la confianza de mi querido padre, quien siempre estuvo seguro de designarlo en todo el mundo.
Fue juez en muchas ciudades de México, Japón, Canadá, Tailandia, Australia, China, Escocia, el Congo en África, Irlanda y muchos estados en su amado EE. UU.
Este año fue tremendo para él, ya que comenzó el año oficiando en Japón, luego participó de manera grandiosa en el Gran Premio de Boxeo del WBC de la Temporada de Riad en Arabia Saudita, y juzgó su pelea final hace solo un mes en Texas, una pelea por el título mundial del WBC, para poner fin a una brillante carrera de excelencia.
Descansa en paz, tu memoria será eterna, mi queridísimo Steve.
Mauricio Sulaimán




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