Por Mauricio Sulaimán / Hijo de José Sulaimán / Presidente del WBC
El boxeo femenil estuvo prohibido en muchos países, entre ellos, México. Algunas mujeres fueron quienes con su amor al boxeo, su pasión y su imparable determinación, dedicaron años de su vida a lograr la aceptación en un deporte tradicionalmente catalogado como de hombres.
Impensable ver a una dama arriba de un ring tundiéndose a golpes. Laura Serrano, Ana María Torres, Mariana Barby Juárez y otras más fueron esas guerreras que sufrieron todo tipo de discriminación y abuso en los gimnasios, los cuales no estaban equipados para recibir mujeres, sin baños y forzándolas a subir a hacer sparring contra hombres. Con mucho coraje y trabajo administrativo se logró cambiar la ley. Así ocurrió en Irlanda también y le tocó a Katie Taylor ser esa heroína que logró el cambio.
Y así sucedió en muchos países y sigue ocurriendo aún en otros más. Con orgullo podemos confirmar que el boxeo femenil es una realidad y el Consejo Mundial de Boxeo ha sido fundamental para llegar a lo que es hoy, una sólida plataforma, muy diferente a lo que era hace tan sólo 20 años.
Hemos organizado tres convenciones exclusivas para boxeo femenil. La primera fue en Playa del Carmen, seguida por Tijuana, y la última, se llevó a cabo, en Filipinas. Ahí se les da su lugar y se tratan todo tipo de temas de interés, pero principalmente temas médicos para la protección de su integridad física, temas de mercadotecnia y relaciones públicas, entre otras cosas. La convivencia entre las campeonas es maravillosa y esa internacionalización ha logrado que se unan los puntos, y se logren acuerdos y programas que han crecido de manera exponencial.
Hemos hecho una labor intensa con promotores, mánagers y televisoras para rogar espacios para mujeres en carteleras importantes y en peleas en la pantalla chica. Es por esto, y mucho más, que hoy celebramos la posición que la mujer tiene ya en el boxeo mundial.
Justo entrando al mes de mayo y cerca de la celebración del Día de la Madre se celebró el evento más importante en la historia del boxeo femenil. Katie Taylor, de Irlanda, se enfrentó a la boricua Amanda Serrano en el icónico Madison Square Garden de Nueva York, ante un lleno espectacular.
Taylor, campeona de peso ligero, quien tiene en su poder los cuatro cinturones de la división, conservó su récord invicto en la que será, sin duda alguna, premiada como la Pelea del Año. El drama que se produjo en el quinto round fue algo especial; mientras Katie estaba dominando las acciones al inicio de la pelea, Amanda la conectó y lastimó, teniéndola al borde del nocaut.
Todo sugería que Serrano saldría al sexto para terminar a su rival, pero no fue así, y la irlandesa logró recuperarse y dominar el resto de la pelea. Fue una contienda cerrada, rounds difíciles de calificar, pero el público y los millones de aficionados que la siguieron por televisión por fin presenciaron el poder de la mujer. Todo será un antes y un después de Taylor vs. Serrano.
Una pelea dramática que finalizó con ambas peleadoras cortadas y exhaustas, fundidas en un abrazo. Fue sensacional ver el comportamiento de las esquinas y equipos de ambas. Hay quienes insisten en que las peleas de mujeres, los rounds sean a tres minutos en vez de los dos, que el WBC impuso como regla con toda la justificación de estudios médicos. Tras la demostración de anoche esto queda más firme que nunca. Los rounds de dos minutos son de gran emotividad y no es necesario llevar a las mujeres a tomar riesgos innecesarios.
Taylor retuvo sus cinturones WBC-WBO-IBF-WBA y también recibió como premio especial un cinturón elaborado por el WBC, el cinturón “Celtic-Boricua”, el cual causó sensación y será un trofeo que lucirá en los anaqueles de Katie Taylor en casa.
Una enorme cantidad de campeonas estuvieron presentes; fue una celebración al sacrificio que tantas guerreras han hecho durante décadas como Laila Ali, Christy Martin, Cecilia Braekus, Barby y Lulú Juárez, Jelena Mrdjenovich y muchas más estuvieron en el Garden para atestiguar el nacimiento del boxeo femenil en la máxima escala.
Las mujeres han estado íntimamente ligadas al boxeo desde siempre. Hay tantas damas en la industria del boxeo, que han entregado su vida logrando exitosas carreras en sus diferentes puestos y actividades.
Aileen Eaton, Lorraine Chargin y Kathy Duva por mencionar algunas que han promovido el boxeo y se han sentado a negociar al tú por tú con los grandes como Don King y Bob Arum.
Jackie Callan ha sido agente de representación o apoderada de boxeadores, llegando a la cumbre cuando representó a James Toney, y lo llevó en una carrera más que exitosa.
Otras mujeres han triunfado teniendo posiciones ejecutivas en las empresas de promoción: Celia Tuckman y Dana Jamison fueron fundamentales para el éxito de Don King; Pat Rizzo, Angie Jackson, Rebeca Sage y Dena Duboef fueron y son importantísimas en el éxito de Top Rank y Bob Arum; Akemi Irie es vicepresidenta de Teiken Promotions, dando a Akihiko Honda todo el apoyo internacional requerido; Emma Hadley ha estado junto a Fran Warren por décadas haciendo a Queensberry Promotions, una empresa muy bien organizada; Tiffany Brown camina junto a su padre Tom Brown ejecutando unas 40 promociones cada año a lo largo de los Estados Unidos; Sylvia Browne trabaja incansablemente para Premier Boxing Champions con una impecable ejecución de una gran cantidad de responsabilidades, y así exigen muchas mujeres más en el mundo del boxeo que realmente forman parte del éxito monumental que se ha tenido a través de los años.
Las hijas Elizabeth y Magdalena Reyes llevan junto a su hermano Beto, la gran fábrica y empresa mexicana Cleto Reyes, los guantes de los campeones. Kelly Swanson, Debbie Caplan y Geraldine Davies son ejemplos de grandes publirrelacionistas que llevan a cabo giras y conferencias de prensa de manera magistral.
Cada día vemos más damas en puestos ejecutivos de organismos como el nuestro, también jueces, réferis, inspectoras, fotógrafas, etc… La mujer ya no está limitada a la oportunidad de ser la hermosa chica que se sube a anunciar los rounds, sino que tiene su lugar en el mundo del boxeo.
En el Consejo Mundial de Boxeo tenemos a Enza Jacoponi, de la Unión Europea, Jill Diamond, a cargo de WBC Cares, junto con Christiane, mi esposa; Oksana Shemenesina, de Rusia, y Joanna Aguilar, de la Federación norteamericana.
Algún día publicaremos un directorio ilustrado en honor de la mujer en el boxeo, para así rendir homenaje a todas, lamento de sobremanera no poder mencionar a todas en esta columna por razones obvias, pero mi más alto reconocimiento y agradecimiento a todas las mujeres por hacer del boxeo un deporte masivo, exitoso con honor e inclusión.
Por otro lado, el Consejo Mundial de Boxeo y, en lo personal, felicitamos a El Heraldo de México por esos cinco brillantes años de mantenernos informados puntualmente día con día. ¡Felicidades ! Y que sean muchos años más y agradecidos por el espacio que nos dan.
¿SABÍAS QUÉ…?
Laura Serrano fue la primera mujer boxeadora que triunfó en el extranjero. Fue a Las Vegas para pelear ante la famosa y poderosa, Christy Martin. Laura iba en calidad de pichón o carne de cañón para que se luciera la norteamericana.
Mientras, Christy subió al ring con lujoso uniforme de seda y satín, con botines nuevos en tonos rosa y blanco, Laurita subió con un muy modesto short y playera de color negro y con tenis, ¡en una función dónde peleó Julio César Chávez! Al sonar la campana, esa humilde jovencita se convirtió en una fiera que no dejó de tirar golpes, sangrando a la favorita Martin, y dando una pelea de antología. El resultado fue empate, pero fue, sin duda alguna, el mayor triunfo en la historia del boxeo mexicano, pues así se le abrió la puerta a centenares del mujeres en este duro deporte.
ANÉCDOTA DE HOY
Raúl Cruz, entrañable amigo de mi papá, llegó un día a la casa para pedirle apoyo para promover boxeo femenil a mediados de los años 90. Tras escucharlo, don José le dijo: “Mira hermano, el boxeo es un deporte muy difícil; las tradiciones son muy sólidas y la resistencia al cambio es terrible.
“El machismo, junto con la discriminación y el abuso de poder, domina en este deporte. Me gusta tu pasión, y en realidad Laura Serrano me sorprendió. Estoy convencido que tenemos que hacer algo y te prometo que en algunos años las mujeres tendrán su lugar en el mundo del boxeo”.
Mi papá dedicó mucho tiempo y esfuerzo para posicionar a la mujer en el ring. Fue como un padre para muchas de ellas, quienes recurrieron a él para platicar para encontrar motivación y guía. Ana María Torres, y su marido Cristóbal, le pidieron ser padrino de sus hijos; Mariana Juárez lo visitaba para platicar, y nunca falta cuando la veo o hablo con ella, el recordarlo con hermosas palabras; es igual con Jackie Nava, la primera campeona WBC, y así peleadoras de todo el orbe recuerdan esa mirada, esas palabras sabias y ese hombro fuerte para recargarse, para llorar o para impulsarse al camino del éxito.
Agradezco sus comentarios en contact@wbcboxing.com
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