La actual campeona mundial gallo WBC, Mariana Juárez llego a los tradicionales “martes de café” para hablar de la contundente victoria sobre la australiana Susie Ramadán el pasado sábado en San Luis Potosí.

Mariana Juarez quien dominó toda la pelea no sólo se llevó la victoria y la ovación del público sino también un cinturón edición especial que diseñó el WBC conmemorando el mes de la lucha contra el cáncer de mama.

Para Mariana, esta pelea tuvo mucho matices, pues no solo era salir con la mano en alto de esta sexta defensa sino cumplir con la promesa que le hizo a su mamá, una guerrera que lamentablemente perdió su lucha contra el cáncer, pero que peleó con todas sus fuerzas hasta el último día.

Visiblemente consternada y recordando a su madre como guía o ejemplo, Mariana fue contundente al decir que este cinturón en su edición rosa, representa muchas cosas, entre ellas el hacer conciencia que el cáncer es una enfermedad silenciosa pero que si es detectada a tiempo puede mandarse a la lona.

Juárez, quien se ha distinguido por ser una mujer de retos, aseguró que su siguiente objetivo tiene el nombre de Fatuma Zarika, la actual campeona mundial WBC en la división supergallo.

En este punto, la monarca fue contundente al decir que no existen los imposibles y hoy su único objetivo es hacer historia en el boxeo femenil siendo la primera mujer en conquistar un título WBC en más de cuatro divisiones, pues por si el título supergallo fuera poco la “Barby” está convencida que puede hacerse de una oportunidad en peso pluma.