
Las estrategias y artimañas utilizadas por los peleadores para reducir peso o «chocar» con el peso (weight crashing) están hiriéndolos a ellos y al deporte profundamente.
Durante el informe del Comité Médico Asesor del WBC, Luca Pacciolla describió las causas y los efectos de esta práctica de alto riesgo, a menudo realizada a última hora, que a veces implica beber galones de agua.
En lugar de prácticas drásticas, insensatas y basadas en viejas creencias, la reducción gradual es una forma sensata, con supervisión médica y la experiencia de un dietista. Los atajos conducen a un menor gasto cardíaco, reducción de fuerza y potencia, así como a una resistencia disminuida, susceptibilidad a las conmociones cerebrales, deficiencia cognitiva, estrés y cambios de humor.
El Doctor Wallace dijo que algunos peleadores están cortando hasta el veinte por ciento de su peso corporal en veinticuatro horas. Dijo que es extremadamente peligroso y que está haciendo trampa al sistema.
El presidente Mauricio Sulaimán propuso idear un programa que incluya la rehidratación. El entrenador Joe Gallagher sugirió una nueva categoría de peso entre peso semipesado y crucero. La diferencia de peso actual involucrada es de la asombrosa cantidad de veinticinco libras.
Un plan adicional es comenzar un Comité de Entrenadores. Ya es hora de que esto suceda, pero aún no ha ocurrido, posiblemente debido a la lentitud de algunos.
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