El pasado sábado, el británico Tyson Fury derrotó al estadounidense Deontay Wilder para arrebatarle el título de peso completo del Consejo Mundial de Boxeo, en la pelea por la revancha dos años después de su primer enfrentamiento que terminó en empate.
Al término del combate, Deontay Wilder aseguró en entrevista sobre el ring que hubiera deseado que su esquina no le parara la pelea, a pesar de que estaba siendo dominado.
“Solo me hubiera gustado que mi esquina me hubiera dejado salir con mi escudo”, dijo Wilder. “Soy un guerrero. Y eso es lo que hago. Pero es lo que es. No pongo excusas. Y volveré más fuerte”.
Asegura que se siente bien y que ganó el mejor.
“Me siento bien”, dijo Wilder. “Cosas como estas pasan. Hoy ganó el mejor hombre. Mi entrenador lanzó la toalla, y yo estaba listo para salir de nuevo”.
Deontay Wilder dejó entrever que hubo cosas que pasaron antes de la pelea con Fury, y que tuvo complicaciones, aunque prefirió no entrar en detalles ni poner excusas.
“Pasaron muchas cosas rumbo a esta pelea, pero es lo que es”, dijo Wilder. “No pongo excusas. Hasta los más grandes han perdido y regresado. Tienes que tomarlo como es. Hoy tuve muchas complicaciones, pero regresaré más fuerte”.
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