
El peso mediano ha sido una de las divisiones más competidas a lo largo de todas las fases del Boxing Grand Prix. Sus dos finalistas, el canadiense Derek Pomerleau y el australiano Dylan Biggs, han tenido que superar duras pruebas, venciendo a rivales que les presentaron gran resistencia para poder estar en condiciones de disputar el trofeo José Sulaimán el próximo 20 de diciembre.
Pomerleau es un boxeador bastante técnico, con un estilo refinado que le ha permitido instalarse en la final, mientras que Biggs apuesta más por su fortaleza, el contragolpe y el dominio del centro del cuadrilátero. Sin duda, se pronostica un combate electrizante.

El camino a la final de Dylan Biggs
Primera Fase (Diecisiete Rondas):
Dylan Biggs comenzó su andadura enfrentándose al británico Hamza Azeem. Desde ese primer combate, Biggs se mostró sólido y demostró haber llegado como un serio aspirante al título. Dominó completamente la pelea, obteniendo una clara victoria por decisión unánime. Todos los jueces coincidieron en que Biggs fue el vencedor indiscutible, dando así el australiano el primer paso hacia su objetivo.
Segunda Fase (Octavos de Final):
Un choque de alto voltaje entre el australiano Dylan Biggs y el invicto francés Ciril Johnson. Desde el principio, Johnson se centró en atacar el cuerpo de Biggs, agachándose para encontrar el momento preciso para conectar sus golpes. Biggs no retrocedió y encontró espacios para responder con potentes ganchos al cuerpo. Johnson siguió presionando con buenos golpes, buscando finalizar la pelea, pero Biggs logró esquivarlos, esperando pacientemente la oportunidad de contraatacar. Tras el cuarto asalto, Johnson sabía que iba perdiendo en las tarjetas y buscó el nocaut, pero Biggs fue más efectivo y los jueces otorgaron la victoria al australiano.
Tercera Fase (Cuartos de Final):
Dylan Biggs se clasificó para las semifinales por decisión unánime en una pelea que dominó desde los primeros asaltos, incluso derribando al ucraniano Petro Frolov para asegurar la victoria.
En los dos primeros asaltos, Biggs se centró en ejecutar su estrategia y tomó la delantera en las tarjetas. A partir del tercer asalto, comenzó a pelear más a la defensiva, confiado en su ventaja. Por su parte, Frolov demostró gran valentía, continuando con la presión. Al inicio del quinto asalto, un choque de cabezas abrió una herida sobre la ceja de Frolov, quien además sufrió una caída en ese mismo episodio. Frolov salió con fuerza en el sexto asalto, pero no fue suficiente, y Biggs abandonó el ring con la mano en alto.
Cuarta Fase (Semifinales):
El australiano Dylan Biggs se impuso por decisión unánime al francés Lancelot De la Chapelle y avanzó a la final, donde se enfrentará al canadiense Derek Pomerleau. Biggs demostró mayor poder durante la mayor parte del combate, lo que le dio ventaja en las tarjetas desde el inicio. Para el quinto asalto, todos los jueces ya lo tenían arriba. En ese momento, el australiano bajó el ritmo, manteniéndose lejos del peligro propuesto por De la Chapelle, quien no dejó de presionar en busca del combate. Sin embargo, no pudo remontar, y así Biggs se alzó con la victoria por decisión unánime.

El camino a la final de Derek Pomerleau
Primera Fase (Diecisiete Rondas):
Derek Pomerleau es uno de los boxeadores con mejor técnica en este torneo, y eso lo impulsó hacia la final de la categoría. En su primer combate, tuvo que superar al ucraniano Liparit Ustian. Pomerleau impresionó en su debut, obteniendo una victoria contundente por decisión unánime. Los tres jueces lo vieron dominar casi todos los asaltos, lo que le permitió avanzar a los octavos de final.
Segunda Fase (Octavos de Final):
El irlandés Paul Ryan se enfrentó al canadiense Derek Pomerleau en esta fase. El primer asalto comenzó con potencia: un cruzado de izquierda de Ryan envió a Pomerleau contra las cuerdas, y aunque no cayó, el árbitro Anssi Perajoki realizó una cuenta de protección. Sin embargo, el daño no fue suficiente para detener al canadiense, quien se recuperó y continuó la pelea.
En el segundo asalto, Ryan se mostró más seguro, conectando golpes y esquivando el peligro, incluso burlándose en ocasiones de los golpes fallidos del canadiense. Pero la sorpresa llegó en el tercer asalto: a pesar de ir perdiendo y haber recibido la cuenta en el primero, Pomerleau le dio la vuelta al combate por completo. Conectó un brutal gancho de izquierda a la barbilla de Ryan, dejándolo paralizado, y lo remató con una ráfaga de golpes. El árbitro, al ver al irlandés en muy mal estado, detuvo la pelea. Pomerleau ganó por nocaut técnico y avanzó a cuartos de final.
Tercera Fase (Cuartos de Final):
En un combate corto pero intenso, Derek Pomerleau demostró una vez más la potencia de sus puños, noqueando a Rybalko en el segundo asalto. El combate comenzó con cautela, pero en el segundo episodio, Pomerleau sorprendió a su oponente con un potente derechazo a la mandíbula. Acto seguido, lanzó una combinación de cuatro golpes que dejó a Rybalko inconsciente. El árbitro detuvo la pelea de inmediato. Pomerleau avanzó por nocaut técnico.
Cuarta Fase (Semifinales):
En una pelea muy reñida, el canadiense Derek Pomerleau se alzó con la victoria por decisión mayoritaria sobre el colombiano Carlos Sinisterra. Desde el inicio, ambos intercambiaron golpes. Pasaron de la cautela a la agresividad, lanzando combinaciones: Sinisterra atacaba el rostro del canadiense con golpes precisos y controlaba bien la distancia, mientras que Pomerleau peleaba con inteligencia. Destacó especialmente en el quinto asalto, cuando lastimó la nariz de su rival, un momento clave que influyó en el resultado final.
En el último asalto, la pelea se detuvo momentáneamente debido a un cabezazo accidental que provocó un corte en la cara de Sinisterra. El combate terminó ahí, y los jueces, tras evaluar una contienda muy pareja, otorgaron la victoria al canadiense por decisión mayoritaria.
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