
Steve Morrow, una de las personas más amables que jamás puedas conocer, ha sido un juez leal del WBC desde 2007 y he tenido el gran placer de estar con él y a veces con Marcie en muchos países del mundo. Este artículo especial es sobre Steve, mi queridísimo Steve.
Mauricio Sulaimán


Por James Blears
Para ser un juez de boxeo, tienes que ser capaz de concentrarte completamente en las acciones de los boxeadores en el ring, ahogando todos los rugidos, gritos y alaridos de una multitud fervorosa y partidista, colocándote en un capullo de concentración absoluta durante tres minutos por doce, si la pelea llega a la distancia completa… sin embargo, solo un puñado de los más hábiles y dedicados pueden lograr esta exigente hazaña. Entre los Mejores de esta selecta Banda de Hermanos y Hermanas, se encuentra Steve Morrow.

Tan importante, porque el juez de boxeo tiene la carrera y el futuro mismo del boxeador en su corazón y en su mente. ¡Ese juez de boxeo tiene que calificar la pelea correctamente!
Steve Morrow fue un oficial de policía con dedicación y distinción durante treinta y un años, retirándose en 2008. Su amor por el boxeo transformó un hobby en una segunda carrera. Durante ocho años y sin remuneración, se convirtió en reportero/cronista de ringside, escribiendo para la ahora extinta revista Boxing Update & Flash. Una preparación invaluable observando, escudriñando y evaluando la acción golpe por golpe y la dirección en el ring. Un aprendizaje invaluable.

La percepción y el claro análisis de Steve fueron notados, reconocidos y admirados. Fue invitado a entrenar como Juez. Él recuerda: «Es una comunidad muy unida y difícil de ingresar. Pero gracias a algo de buena suerte y fortuna, fui aceptado en un Seminario de Entrenamiento para Novatos».
Así, Steve comenzó su segunda carrera en 1998. Sonríe mientras recuerda honesta y cándidamente: «Mi primera asignación profesional fue en Monterrey. Estaba muerto de miedo y gané sesenta dólares».

El destino había guiado a Steve a un camino como Juez de Boxeo. En una carrera ilustre, brillante y distinguida, Steve ha juzgado quinientas treinta y tres peleas en todo el mundo. Su más reciente fue Lulu Juárez contra Yesica Nery Plata por el Cinturón Verde y Oro Súper Mosca del WBC el 18 de octubre en Texas.
A su colega juez, Tommy Kaczmarek, una vez le aconsejaron llevar un paraguas a una pelea, en caso de que los clientes disgustados y en desacuerdo optaran por lanzar monedas. La primicia es la molienda para los jueces veteranos.

Sin temor ni favoritismos, Steve juzgó la primera pelea de peso semipesado del WBC entre Jean Pascal y Bernard Hopkins como una victoria de Bernard. Sin embargo, los otros jueces lo vieron como un empate. Durante meses después, los medios canadienses lo apodaron: «El Juez Americano». Como si nada, porque si juzgas tal como lo ves, puedes dormir tranquilo por la noche. Steve sonríe mientras dice: «Todo está bien. Me sentí seguro y todavía me siento así».
Los grandes hombres son moldeados por el destino para grandes eventos. Steve lo ha amado todo. Dijo: «Lo que comenzó como un hobby se convirtió en un gran trabajo para mi jubilación».

Su esposa Marcie Lee dijo: «Viajar por el mundo con Steve ha sido un honor».
Así que… aquí hay un poema para Steve Morrow titulado:
En el Mañana (On the Morrow)
Sé tú mismo, nunca sigas, Toma decisiones hoy,
No mañana (tomorrow), Aspira a la alegría,
nunca te revuelques en el dolor (sorrow),
¡Tenemos el brillante ejemplo
de nuestro héroe-Steve Morrow!




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