
Por Mauricio Sulaimán – Presidente del WBC – Hijo de José Sulaimán
Qué increíble jornada de boxeo en Arabia Saudita durante la etapa de semifinales del Riyadh Season WBC Boxing Grand Prix. Ya están definidas las contiendas en pluma, ligero, medio y peso completo para la gran final el 20 de diciembre. Las ocho peleas fueron explosivas y del más alto nivel, dignas de esta primera Copa Mundial de Boxeo profesional en la historia.

En peso pluma, el uzbeko Mujibillo Tursunov venció por decisión unánime al ucraniano Danilo Lozan, y la sensación del torneo, Carlos Utria, noqueó de manera espectacular, en el primer round, al sudafricano Ntethelelo Nkos. Utria es ya un héroe nacional en Colombia, y seguramente será recibido como tal a su regreso, así como ha sido en cada una de sus tres peleas anteriores. Al felicitarlo tras su triunfo, me abrazó y se soltó a llorar como un niño; esto ha sido constante durante el Grand Prix. Tantas historias de los 128 pugilistas que entraron con la ilusión de ganar la Copa José Sulaimán.

El tercer combate prometía ser uno de los más parejos de esta jornada, pero la dinamita explotó también en el primer round y el italiano Muhamet Qamili sorprendió con un gancho al francés Yoni Diego Sebastián Valverde, mandándolo a la lona. Tras la cuenta de protección, se lanzó como un huracán conectando potentemente, forzando al réferi a intervenir y parar el combate. El francés y su esquina reclamaron la detención. El réferi canadiense Joel Scobie actuó de manera firme y, al verlo lastimado, intervino.
El rival para Qamili salió de una gran demostración del mexicano Brandon Mejía Mosqueda, quien noqueó en el quinto episodio al sudafricano Bekizizwe Maitse. Fue una gran pelea que requirió la grandeza del golpeo al cuerpo para detener al zurdo, muy alto oponente. México estará representado en la gran final de peso ligero. Por su lado, Maitse, quien había cobrado tan sólo 150 dólares en su pelea previa al Grand Prix, consiguió comprar su casa y un gimnasio para trabajar en su comunidad.
Las peleas en peso medio fueron del más alto nivel. El australiano Dylan Biggs derrotó por decisión unánime, con un gran boxeo de clase y potencia, al francés Lancelot Proton de la Chapelle. La pelea de la noche la protagonizaron el colombiano Carlos Sinisterra Palacios y el canadiense Derek Pomerleau. Fue un combate del más alto nivel técnico y dramático, con un constante intercambio de golpes.

Finalmente, los pesos completos demostraron por qué es la división reina: Ahmed Krjnic, de Bosnia, derrotó por decisión dividida a un aguerrido sudafricano Keaton Gomes, quien había ganado sus tres previos combates por nocaut.

La historia del torneo es sin duda la de Kevin Ramírez, un joven barrendero en Argentina y el más chico de todos los pesos completos que se inscribieron en la copa. Ramírez es en realidad peso crucero y se midió al norteamericano Dante Stone, quien le aventajaba 29 kilos. Ramírez estalló en lágrimas al ser nombrado ganador por decisión dividida, y también me abrazó para decirme que por fin le podrá comprar una casa a su madre.
Es así como se enfila el evento final del sueño de mi querido padre, José Sulaimán. Él siempre dijo que nada en la vida era imposible, sólo algunas cosas podrían tomar más tiempo. Su sueño es ya una realidad, luego de 12 años de su partida.
Dos guerreras mexicanas pusieron en alto a nuestro país en un combate por el campeonato mundial de peso minimosca del WBC. El encuentro se realizó en la Isla del Padre, en Texas, muy cerca de Reynosa, donde estuvimos la semana pasada en la gran cartelera donde regresó el Alacrán Berchelt. Yesica Nery Plata es la campeona mundial que tuvo que dejar su cinturón al estar embarazada. Cuando sucedió, ordenamos la pelea por el título vacante entre Lourdes Juárez, hermana de la Barby, y la excampeona Yesenia Gómez. Lulú se coronó y llegó el momento de darle la oportunidad a Plata. Una gran pelea de constantes intercambios que se definió a favor de Lulú por decisión dividida, ante la emoción de todo el público.
La Copa Mundial de Boxeo, el sueño de José Sulaimán, estaba lista para arrancar en octubre de 2013. La función sería el 6 de octubre en la Ciudad de México, en la categoría de pesos completos, incluyendo al africano Carlos Takam y otros más que llegaron eventualmente a ser figuras del boxeo mundial. Mi papá fue operado el 1 de octubre y, al contraer una bacteria en el hospital, fue destinado a permanecer en terapia intensiva. El promotor de la copa, mi amigo Mauro Gazcón, decidió posponer el evento y esperar a que se recuperara Don José, lo cual no sucedió, y así quedó cancelada la idea hasta que, el año pasado, Turki Alalzschick creyó en el concepto y hoy es ya una realidad.

Mi papá siempre atendió a cualquier persona que lo buscara, sin importar si era Don King o un joven promotor con ilusiones. En una ocasión, le llamó un joven tijuanense para pedirle una cita, la cual quedó agendada para un desayuno en Sanborns de Lindavista, su lugar favorito. Llegó un chavo en jeans, botas vaqueras y chamarra de piel, grande y bonachón; le platicó acerca de su peleador, un desconocido que apenas estaba entrando en las clasificaciones. “Mijito, uno siempre debe atender los asuntos con la misma seriedad y atención. Mientras algo pudiera aparentar no ser de gran importancia para ti, para quien te lo está exponiendo puede ser lo más importante de su vida. Te pido que siempre hagas eso”. Dicha reunión se llevó a cabo. Ese joven era Fernando Beltrán, y su peleador era Erik El Terrible Morales. El resto es historia.

Agradezco sus comentarios: contact@wbcboxing.com
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