
Por Mauricio Sulaimán – Presidente del WBC – Hijo de José Sulaimán
El boxeo, al ser un deporte de contacto, conlleva sus riesgos, pero se han realizado innumerables cambios en sus reglas y se han implementado protocolos y procedimientos que han modificado su naturaleza brutal. Es responsabilidad de todos los que formamos parte de la industria del boxeo poner de nuestra parte para asegurar que nuestra actuación maximice la seguridad de los boxeadores en todo momento. Promotores, mánagers, entrenadores, comisionados, oficiales de ring, inspectores y, por supuesto, los boxeadores, sus amigos y familiares.

Nuestro deporte ocupa el decimocuarto lugar en tasas de mortalidad y mejora constantemente su administración para minimizar los riesgos para cualquiera que suba al ring. Sin embargo, siempre debemos seguir buscando formas de hacer que el boxeo sea más seguro y seguir todas las prácticas de seguridad.
La semana pasada, una tragedia sacudió el mundo del deporte: dos boxeadores murieron después de sus respectivas peleas en Japón. Lo increíble es que sucedió en la misma velada. La JBC (Comisión de Boxeo de Japón) ha iniciado una serie de reuniones para implementar medidas inmediatas con el objetivo de proteger a los boxeadores.

Nos unimos en oración por el eterno descanso de estos dos guerreros del ring, Shigetoshi Kotari y Hiromasa Urakawa, enviando nuestras más profundas condolencias a sus familias y amigos, así como a todos los miembros del gimnasio Teiken.

El Consejo Mundial de Boxeo tiene un comité de emergencia (Grupo de Trabajo Médico) responsable de gestionar todos los asuntos relacionados con los aspectos médicos. Cuenta con una variedad de puntos clave para monitorear y desarrollar con el fin de proteger la integridad física y la salud de los peleadores, a saber:
El peso siempre ha sido el enemigo más peligroso, por lo que todos debemos colaborar para implementar y monitorear aspectos muy importantes, tales como:

Todo peleador debe tener una licencia válida con renovación anual, presentando los exámenes médicos obligatorios.

Todo peleador debe observar un período de descanso obligatorio después de su pelea. La comisión donde se lleva a cabo la pelea debe emitir esta suspensión, y el número de días significa: nada de entrenamiento.

Todo boxeador debe someterse a una variedad de exámenes médicos dependiendo de su nivel, edad, rendimiento y resultados recientes.

Es esencial monitorear lo que sucede y reportar cualquier incidente a la comisión de boxeo y al mánager y promotor del peleador.

El consumo de alcohol y/o drogas recreativas es grave para cualquiera que practique boxeo. Los efectos impactan la salud de un peleador de varias maneras.

Es muy peligroso consumir este tipo de sustancias, muchas de las cuales se encuentran en productos comerciales de venta libre.

Es imperativo mantener una dieta equilibrada y niveles óptimos de hidratación.

Esto es extremadamente peligroso, y es una realidad que existen personas irresponsables que empujan a los peleadores al límite, hasta el punto de ser inhumanos.

Tienen una gran responsabilidad al organizar los combates de un peleador.

Está estrictamente prohibido y se considera un acto criminal manipular los vendajes de las manos o los guantes.

Detener la pelea cuando sea el momento adecuado para hacerlo.

¿Sabías que…?
José Sulaimán y el WBC redujeron las peleas de campeonato mundial de 15 a 12 asaltos, y desde 2019, han bajado los campeonatos regionales a 10 o incluso ocho asaltos.

Anécdota del día…
Un día, estaba tomando café con mi padre en el Caesars Palace cuando Larry Holmes pasó y se sentó. Inmediatamente hizo una queja asertiva: “José, ¿cómo pudiste haber cambiado las peleas a 12 asaltos? Un verdadero campeón debe pelear 15 asaltos”. Después de una larga explicación de mi padre, Holmes lo miró fijamente y, sonriendo, dijo: “Siempre serás mi presidente. Gracias por darme una lección; a partir de hoy, seré un embajador que predique la grandeza de los 12 asaltos”.

Agradezco sus comentarios en contact@wbcboxing.com.
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