Por Beka Romero
Soltar y dejar ir son actos valientes que nos permiten liberarnos del pasado y abrirnos a nuevas oportunidades, pero no es tan fácil como se lee. Vivimos en constante cambio, la habilidad de soltar se vuelve crucial para nuestro crecimiento personal, bienestar emocional e incluso a nivel deportivo, por ejemplo: ¿Cuándo es momento de retirarse del boxeo? ¿Cuándo es momento de darle vuelta a la página y enfocarse en nuevas oportunidades?.
Dejar ir no es sinónimo de indiferencia, sino de desapego saludable y nos habla de abrirnos a un mundo nuevo de retos, aprendizajes, experiencias y oportunidades. Al soltar damos paso a la transformación personal y cuando un atleta profesional abre también esa puerta surge la transformación deportiva.
A veces soltar implica renunciar a controlar cada aspecto de nuestra vida, lo cual resulta difícil pero es un trabajo de todos los días, pues en esta renuncia encontramos tranquilidad y sinceridad. Muchos boxeadores tras caerse una pelea por la que estaban esperando deciden dejar de entrenar de aquí emerge la desmotivación una reacción normal, aquello que no podemos controlar se vuelve angustiante. Existen estrategias también que nos ayudan a soltar y dejar ir, algunas de ellas son:
Abrazar el presente y el futuro
La transformación personal
Aprender de las lecciones del pasado
Soltar y dejar ir despeja el camino hacia el futuro y nos permite vivir plenamente en el presente, recordando que cada viaje es personal ayudándonos a tener una vida más plena encontrando un significado.
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