Este año el Consejo Mundial de Boxeo cumple 60 años de su creación y recordamos grandes sucesos y peleas que han formado parte de la historia de nuestro organismo.
El 20 de febrero de 1993, ocurrió en México uno de los grandes acontecimientos en el deporte, que además trascendió fronteras y que tal vez jamás vuelva a ocurrir algo de esa magnitud en el mundo: la presentación de la leyenda Julio César Chávez para enfrentar a Greg Haugen en el Estadio Azteca, de la Ciudad de México, consiguiendo un Récord Guinness por el evento de boxeo con mayor asistencia de la historia con 132 274 boletos pagados dando un gran total de 136 274 asistentes en total.
Aquella velada fue responsabilidad del promotor Don King, quien buscaba siempre darle el mejor espectáculo a los aficionados, por lo que montó una cartelera histórica con la activa participación de Televisa y el Estadio Azteca.
La cartelera se denominó Pokar de Ases, y además del combate entre Chávez y Haughen contó con grandes peleas titulares con campeones legendarios como Terry Norris, Azumah Nelson y Michael Nunn, pero también con figuras del futuro como Félix “Tito” Trinidad:
Azumah Nelson, de Ghana, derrotó al duro mexicano Gabriel Ruelas en una pelea reñida y competitiva que llegó a los 12 rounds. Nelson hizo lo suficiente arriba del ring para defender con éxito su título pluma del WBC.
En otro combate Terry Norris empleó únicamente 3:49 minutos para enviar a la lona en dos ocasiones a su retador, Maurice Blocker y obligar al referi a detener la pelea. Norris retuvo el título superwelter del WBC con este triunfo.
También en la velada, el norteamericano Michael Nunn exhibió su poder al noquear a su contrincante Danny Morgan a los 2.59 minutos del primer asalto, defendiendo su título supermedio WBA.
Chávez convirtió el Estadio Azteca en una arena de boxeo por segunda vez (en la primera Vicente Saldivar derrotó al galés Howard Winston en 1967), donde 136 mil 274 espectadores se dieron cita para ver al ídolo mexicano enfrentar al norteamericano Greg Haughen.
La pelea se había calentado tanto después de las polémicas declaraciones del norteamericano en contra del mexicano, pues en ese entonces aseguró que el record con el que llegaba Chávez González, había sido construido a base de enfrentar a “taxistas de Tijuana”.
Tal declaración no fue para nada del agrado del entonces invicto con 84 peleas como profesional, pues comentó que lo derrotaría antes de llegar a los 12 episodios y que no tendría “piedad” hacia él en ningún momento.
Chávez, nació en Ciudad Obregón, Sonora, pero inició su carrera boxística en Culiacan, Sinaloa, era considerado en ese momento el mejor Libra por Libra del mundo, situación que lo colocaba como un ídolo dentro del boxeo, no sólo en México, sino de todo el mundo.
Esa noche Greg Haugen fue el primero en subir al ring, acompañado por la canción “Born in the USA” de Bruce Springsteen, era evidente que sentía la presión de los miles de espectadores que apoyaban a su rival. Chávez apareció en el escenario con la melodía México Lindo y Querido, una de las muchas interpretaciones discográficas de Jorge Negrete, convirtiéndose el Estadio Azteca en una manifestación de euforia y entusiasmo que seguramente intimidó al estadounidense.
En el primer round, Chávez no tardó en derribar a Haugen con un recto de derecha, cumpliendo con lo que había prometido meses antes. El calvario para Haugen duraría cinco rounds, con ganchos de izquierda al cuerpo, rectos de derecha y fuerte castigo a la cabeza. Un festín para quienes lo presenciaron y una lección para el retador.
Chávez pudo haber terminado pronto, pero prefirió hacer justicia a sus palabras y minó el cuerpo y alma de su rival. Hasta que, en el quinto, Joe Cortez decidió detener la contienda. Con este triunfo defendió con éxito su título superligero del WBC. Hace 30 años el más grande boxeador de México establecía un récord que se mantiene en pie hasta nuestros días.
Algunos de los participantes de esa velada comentaron acerca de este 30 aniversario
Joe Cortez (referi):
“Ya son 30 años de esta histórica pelea. Para mí fue un gran honor haber sido nombrado para un combate de esa magnitud. Es muy emocionante recordar esa noche donde estuvieron presentes Don José y Mauricio Sulaimán”.
“Siempre estaré agradecido con Dios y con el Consejo Mundial de Boxeo, por haberme nombrado juez en esta histórica pelea, donde el público al que se le decía “El monstruo de los mil ojos”, se había convertido en “el monstruo de los 264000 ojos”, porque pasamos al récord Guinness, gracias a la asistencia de 132000 personas que abarrotaron el Estadio Azteca para ver a su ídolo. También le agradecí siempre al Lic. José Sulaimán porque fui juez por primera vez en un campeonato mundial de esa magnitud. Parece que todavía escuchara los gritos y sintiera la misma emoción, difícil de expresar. ¡Es inolvidable!”
Jimmy Lennon Jr (Anunciador de ring):
“Una de las preguntas más comunes que me hacen es “¿cuál fue el evento de boxeo más memorable que hayas anunciado?” Siempre respondo que Chávez vs Haugen en el Estadio Azteca fue claramente la experiencia más increíble que he tenido en el boxeo. De los muchos recuerdos de esa noche, mi favorito son los minutos antes de que los peleadores entraran al ring para el evento principal y solo estábamos Don King y yo observando a la multitud llena de emociones durante el espectáculo de música y luces láser. Fue increíblemente conmovedor y creo que vi que el gran Don King, que realmente lo había visto todo, tenía una pequeña lágrima en un ojo al sentir el impacto del espectáculo y la emoción del momento. ¡Algunas veces he concluido en broma que las lágrimas de alegría en los ojos brotaron mientras contaba la audiencia de 135,000 y calculaba mentalmente las ganancias de la venta de boletos! Fue realmente una noche maravillosa hace 30 años, una noche para los libros de historia y una noche que nunca olvidaré.”
Don King:
“Pasaron ya 30 años, esa vez entraron 136 mil personas de los cuales pagaron boletos 132 mil 274, y tuvimos además circuito cerrado afuera del estadio, fue algo fantástico. Sin duda ha habido momentos muy especiales en mi carrera, momentos que siguen vivos, Rumble in the Jungle con Ali y Foreman, Thrilla in Manila con Ali y Joe Frazier y entre ellos el lleno en el Estadio Azteca con Julio César Chávez”. “Julio se comportó como Pancho Villa, como Emiliano Zapata! Siempre será el gran campeón mexicano, viva México, te quiero mucho, tengo mucha hambre”.
Julio César Chávez:
“No puedo creer que hayan pasado 30 años. Recuerdo que ese día tenía emociones encontradas. Del vestidor al ring había mucha gente, hice 12 minutos caminando y no podía avanzar en la cancha de futbol. Tenía a Omar y Julio atrás pequeños. En el round 1 lo tumbé, pero era mucha gente y no quería decepcionarlos. Luego me estreso la altura, me cansé, se me complicó hasta que ya en el quinto round lo tumbé y gané. Gracias por ese cariño y el apoyo que siempre me ha brindado la gente”.
Mauricio Sulaimán:
“Un evento histórico, es increíble escuchar como tanta gente relata su experiencia de ese día, como recuerdan haber asistido de una u otra manera, la gente presume haber estado en el Azteca cuando Chávez peleó…. Todo México se entregó a Julio, nunca vi un vestidor más lleno, nunca vi una salida hacia el ring más larga, nunca escuché una ovación más ruidosa y nunca vi a mi papa José Sulaimán más Feliz”.
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