El Consejo Mundial de Boxeo y su presidente, Mauricio Sulaimán, lamentan profundamente la muerte de Hubert Minn, un grande del WBC de todos los tiempos.
Hubert Minn fue uno de los oficiales de ring más destacados desde 1997 y fue incluido en el Salón de la Fama de Hawái por sus destacadas cualidades.
En su carrera fue referi en múltiples combates de boxeo en los que se destacan más de 55 peleas por títulos mundiales. Como presidente del Comité de Oficiales de Ring del WBC durante veinte años, entrenó con paciencia, inspiración, astucia y brillantemente a cientos de referis y jueces en todo el mundo, siempre destacados por su honestidad y compromiso. Hubert, que era administrador jubilado del Programa del Departamento de Educación en Hawái, recibió el Premio a la Calidad Cliff Bailey como Maestro Sobresaliente. Su habilidad natural para la enseñanza abarcó todas sus actividades. Paciente, devoto, amable, admirado, respetado y muy querido.
Una vez que se le preguntó qué hace exitoso a un juez de boxeo, Hubert respondió irónicamente: «La integridad, la inteligencia, el compromiso, el coraje… y tener una piel dura ayuda». A sabiendas o no, se estaba describiendo a sí mismo.
Siempre recordaremos a nuestro amigo Hubert como una persona carismática dedicada al boxeo, pero lo recordaremos aún más por el gran ser humano que fue.
Toda la familia WBC ora con su familia y amigos. Hemos perdido a un Grande, uno de los nuestros. Un amigo firme y constante, en quien siempre se podía confiar, constantemente leal, genuino, brillante, de buen humor y excelente compañía. Hubert siempre será recordado con cariño y con el mayor de los afectos. Enumeró su mayor logro como criar a sus dos hijos Shanti y Vail.
Como escribió el dramaturgo y autor Anton Chekhov:
«Encontraremos la paz,
Oiremos Ángeles,
Veremos el cielo,
Espumoso con Diamantes.
Descansa en paz Querido Hubert.
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