‘’Two Guns‘’ vs. ‘’Kremen‘’ en el Día del Trabajo

Por James Blears

Trabajadores del mundo, unidos para ver una pelea en el Día Internacional del Trabajo, porque habrá una batalla campal entre el sudafricano Kevin «Two Guns» Lerena y el ucraniano Serhiy «Kremen» Radchenko.

Para Kevin, de 32 años y con un récord de 30-3 y 14 nocauts, esta será la primera defensa de su título de peso bridger del WBC. Ganó el título interino WBC en noviembre de 2023, derrotando al alemán Senad Gashi por decisión unánime, y ascendió a campeón absoluto en octubre de 2024, después de que Lawrence «Octapus» Okokie dejara vacante la corona, para pelear en una división superior, como peso pesado.

Serhiy, de 37 años, tiene un récord de 11-7, 5 nocauts y, hasta este combate, acumula cuatro victorias consecutivas. La pelea iba a ser en Ucrania, pero ahora se disputará en el Sunbet Arena de Times Square, Pretoria, y la promoción se conoce como «El Ajuste de Cuentas», por lo que la expectativa nacional recae sobre los hombros imponentes y la espalda ancha de Kevin, quien ha declarado:

«No me concentro demasiado en él. Más bien, me concentro en mí mismo y en lo que tengo que hacer. La Jungla Cuadrada es el lugar más honesto. Es mi primera defensa de peso bridger. Estoy emocionado y honrado de tener esta oportunidad».

El zurdo sudafricano Kevin mide 1,85 metros y es el actual campeón de la división de los 102 kilos. En épocas pasadas, habría encajado perfectamente en la división de peso pesado. En su época, el Gran Joe Louis era físicamente ideal, con su 1,88 metros y un peso de 90 kilos. Pero no lo es tanto hoy en día, donde los pesos pesados ​​son de estatura gigantesca. Kevin ha peleado en peso crucero, peso pesado y ahora es el campeón de peso bridger. Es un boxeador experimentado, ya que debutó como profesional en 2011.

Sus primeras victorias notables fueron sobre el ex retador de peso semipesado de la AMB, Roberto Bolonti, por decisión unánime en crucero, y sobre el veterano Firat Arslan, de 49 años, por nocaut técnico en el sexto asalto. Kevin ascendió a peso pesado en 2022, con un nocaut técnico en el cuarto asalto sobre Bogdan Dinu, ganando el título intercontinental de la AMB y luego superando por puntos al ex retador indiscutible de peso pesado, Mariusz Wach.

Con el título regular de peso pesado de la AMB en juego, Kevin estuvo a un paso de una monumental victoria impactante en el Tottenham Hotspur Stadium de Londres el 3 de diciembre de 2022, derribando a Daniel Dubois tres veces en el primer asalto con potentes ganchos de izquierda a la cabeza. Desorientado, el tambaleante Triple D fue salvado por la campana, se recompuso y pasó a la ofensiva, derribando a Kevin en el tercer asalto con un recto de derecha a la cabeza y luego de nuevo, esta vez con un fulminante uppercut de derecha. El tamaño y el peso fueron factores determinantes de la noche. Mientras que Kevin pesaba ciento treinta y un kilos, Daniel pesaba casi cuatro kilos más y parecía enorme en comparación. Kevin se levantó en ambas ocasiones, pero el referi Howard Foster, ya había visto suficiente, intervino para detenerlo. La pelea más reciente de Kevin fue en marzo de 2024, en Riad, Arabia Saudita, cuando se enfrentó a Justis Huni por el título vacante de peso pesado mundial de la OMB, perdiendo en una entretenida pelea por decisión unánime en diez asaltos. Se adapta mucho mejor a la división de peso bridger, creada específicamente para estos peleadores, que antes eran los esbeltos pesos pesados, y estructuralmente mucho más pequeños y ligeros que los imponentes gigantes de la actualidad.

El oponente para la primera defensa de Kevin de su título de peso bridger WBC es Serhiy Radchenko (11-7, 5 KO), de 37 años y originario de Kremenchug, Ucrania, de ahí su apodo de Kremen. También mide 1,85 metros de altura, y ha ganado sus cuatro combates más recientes. En el previo a este desafío, Serhiy derrotó al serbio Andrej para ganar el título Plata de peso bridger WBC el 3 de agosto del año pasado.

Con Puntuación Abierta, Serhiy se enteró de que iba perdiendo en las tarjetas después de cuatro asaltos. Así que hizo un gran esfuerzo para ganar por decisión unánime. ¡Oír para creer!

Seis de las siete derrotas en su historial fueron por puntos ante oponentes de alto calibre, como Krzysztof Glowacki, Michal Cieslak, Adam Balski y Artur Szpilka. Solo ha sido detenido una vez, retirándose de la contienda en el cuarto asalto contra Kamshybek Kunkabayev.

Antes de todo esto, perdió por decisión unánime en un combate competitivo de peso semipesado a cinco asaltos contra Dmtry Bivol en 2013, en la Serie Mundial de Boxeo de San Petersburgo. Serhiy también ha acumulado una gran experiencia en el ring y ha sido sparring de Wladimir Klitschko.

Fuera del ring, Serhiy es un valioso miembro de WBC Cares, que ayuda a huérfanos, hospitales y clínicas, además de a su atribulada patria. Con el negocio en mente, como guerrero itinerante y debido a su avanzada edad, esta es su importante y rara oportunidad de aprovechar, transformar y convertir la Plata en el brillo del Verde y Oro.

Kevin ha peleado quince peleas más que Serhiy. Su debut profesional fue en 2011, dos años y once meses antes que el de Serhiy. Kevin ha peleado 116 asaltos más que Serhiy. Su total profesional es de 229 asaltos, frente a los 113 de Serhiy.

Dos de las tres derrotas de Kevin se produjeron cuando se aventuró a peso crucero… ¿un paso demasiado lejos? Su única derrota, aparte de esa, fue por puntos en peso crucero ante Johnny Muller el 18 de noviembre de 2014, justo una pelea después de ganar el título juvenil de peso crucero Plata del WBC contra Gogita Gorgiladze el 29 de septiembre de ese mismo año.

Kevin reconoce que Serhiy viene a pelear con todas sus fuerzas. Sin embargo, está motivado por el campeón que defiende sus laureles en su Sudáfrica natal y está decidido a darlo todo en casa.

La carrera de Serhiy es más corta, pero la calidad de sus oponentes ha sido estelar y excepcional. Ya lo ha visto todo y ahora debe encontrar la manera de superar en boxeo a un pegador más fuerte. El pegador potente contra el boxeador. Ambos deben arriesgarse y, al hacerlo, quemar sus puentes.