
El reciente triunfo de Robson Conceicao en su cuarto intento ha enviado oleadas de inspiración en cascada sobre otros que se han quedado cortos, pero que están decididos a perseverar en sus decididas búsquedas, impulsadas por sangre, sudor y lágrimas, para ganar finalmente el codiciado y preciado título Verde y Oro del WBC.
Ronald Gavril es uno de esos hombres. Sin inmutarse, impertérrito, descarado y convencido de que realmente puede lograr su objetivo dorado, está preparado para escalar la montaña una vez con todo el esfuerzo que ello implica, para tener la rara oportunidad de alcanzar su cima. Cuando se le preguntó cómo va a aprovechar su oportunidad, su repetición es simple y directa: «¡La manera de llegar allí y tener esa oportunidad es GANAR, GANAR y GANAR!».
Hasta ahora, el camino para Ronald ha sido largo y tortuoso. Nacido en Bacau, Rumania, hace treinta y siete años, inspirado por sus dos hermanos, se unió al club de boxeo local y se adaptó a él como un pato en el agua. Una carrera amateur estelar de 165-15, ganando diez títulos nacionales y una carrera exitosa con la selección nacional de Rumania.
Se convirtió en profesional en 2011, a la edad relativamente tardía de veinticinco años, pero su talento ha brillado, ya que ha construido una carrera de 25-3, 20 KO. Para lograrlo, hizo las maletas con apenas uno o dos dólares en el bolsillo y se mudó con todas sus fuerzas a Estados Unidos, sin saber una palabra de inglés, decidió aprender por sí mismo y ahora lo domina. Primero, fue a Los Ángeles y luego se mudó al epicentro del boxeo en Las Vegas. Aquí, el ojo agudo y perspicaz de Floyd Mayweather lo notó en el gimnasio Mayweather, mientras entrenaba con entusiasmo, hambre y también talento.
El gran avance de Ronald se produjo al ganar el título de peso súper mediano de la NABF, con un nocaut técnico en el décimo sobre Christopher Brocker. Perseveró y derribó a Christopher dos veces en el décimo. El desafío supremo se produjo cuando el título del WBC quedó vacante y sería disputado por David Benavidez y Anthony Dirrell. Anthony sufrió una lesión en el entrenamiento y la oportunidad se perdió. Entonces Ronald respondió rápidamente y abrió puertas a otra dimensión del portal.En una pelea titánica de toma y daca, Ronald peleó con todo su corazón y derribó al joven David en el último, pero perdió por SD. Esto le valió una revancha inmediata que perdió por la UD.
Ha seguido peleando, convencido de que puede y que tendrá una tercera oportunidad para aprovecharla.
De todos los locales de ginebra del mundo, en cambio… eligió Sport and Chips en el barrio Coyocán de la Ciudad de México, un escenario elegante y atractivo para Martes de Café. Inmaculadamente vestido con un traje color crema complementado con una elegante corbata color café, se sentó en el podio junto al presidente del WBC, Mauricio Sulaimán, elogiando a Robson y enfatizando que el triunfo de Robson en el cuarto intento lo ha inspirado a seguir para ganarse su lugar en la historia Verde y Oro. En ese estrado dejó clara su intención de volver a tirar los dados, en busca de alcanzar el sueño de toda su vida.
Ronald explica que los orígenes de su poder de golpe se desarrollaron y perfeccionaron trabajando con las manos y poniendo la espalda en ellas, en la granja de sus padres, por lo que cuando llegó al gimnasio de boxeo: «Ya era un niño fuerte». En la vida hay que trabajar duro para todo. Infunde fuego y ambición para lograr el éxito.
»Cuando pele contra David Benavidez, le mostré quién soy y mi poder. Creo que gané la primera pelea y luego obtuve la revancha. Al hacerlo, gané mucha experiencia y ahora quiero pelear contra el mejor de mi división. Para todos es un sueño pelear contra un gran campeón. Sería tremendo pelear contra Saúl »Canelo» Álvarez, quien está destinado al Salón de la Fama. La clave para tener una oportunidad es trabajar duro, además de ganar, ganar y luego ganar. Ganar el campeonato sería la realización de un sueño y sería una contribución a mi comunidad. Sé que poseo el poder, las habilidades, el conocimiento y la experiencia para ganar todas mis próximas peleas.
»Robson es mi inspiración. Le tomó cuatro desafíos llegar allí. Yo tampoco renunciaré nunca a mi objetivo de convertirme en campeón… ¡y lo sere!»
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