
El 23 de febrero de 2019, Anthony Dirrell peleó contra Avni Yildirim por el título mundial vacante de la división de peso supermedio del WBC.
Esa tremenda pelea altamente competitiva terminó por decisión técnica dividida. Desafortunadamente el combate terminó al ser detenido durante las acciones del 10º round, debido a la severidad del corte sufrido por Dirrell, como resultado de un cabezazo accidental.
Avni Yildirim apeló oficialmente al WBC el resultado de la pelea y solicitó una revancha directa. En conexión con la apelación presentada por Yildirim, el WBC solicitó a ambas partes su posición por escrito. El WBC ya ha recibido la posición de ambas partes por escrito.
Una de las disposiciones estipuladas para la pelea entre Dirrell y Yildirim fue que el ganador de dicha pelea estaría obligado a pelear contra David Benavidez a continuación. Benavidez peleará mañana en una pelea a 10 rounds.
Recientemente, el presidente del WBC, Mauricio Sulaimán, se reunió con David Benavídez y su equipo en Dallas. Benavídez cumplió con todos los términos y condiciones de la decisión del WBC en relación con su resultado adverso del año pasado en conexión con su participación en el Programa de Boxeo Limpio.
David Benavídez también presentó al WBC su posición por escrito con respecto a sus derechos en la división.
El lunes, 18 de marzo, después de la pelea de Benavídez, el WBC comenzará el proceso de votación con la Junta de Gobierno del WBC. Ese proceso resultará en un veredicto del WBC que decidirá el estatus de la división, y el cual el WBC publicará en cuanto el proceso de votación sea concluido.