
Por Beka Romero
Más allá de ser un espectáculo, el boxeo se ha convertido en una alternativa de vida para muchas personas, ofreciendo no solo una forma de mantenerse en forma, sino también una vía para superar desafíos personales y sociales.
El deporte exige un equilibrio entre cuerpo y mente, pero en el boxeo donde cada movimiento cuenta y cada decisión puede cambiar el rumbo de un combate es fundamental la entrega, pasión, la voluntad de lucha hasta el fin y mucho más.
En barrios y comunidades vulnerables, donde las oportunidades a menudo son limitadas o poco favorables, el boxeo ha jugado una vía para muchos sobre incluir el deporte y en muchos casos hacerlo de manera profesional.
Boxeadores internacionales como Mike Tyson que ha sido considerado por mucho tiempo el peleador más malvado y agresivo encontró en el boxeo una alternativa de vida que con esfuerzo y dedicación lo volverían una de las más grandes leyendas del boxeo. Figuras como Humberto “La Chiquita” Gonzáles” Jose Antonio “Jaguar Aguirre” que también vieron en este deporte una superación y una lucha personal. Sin olvidar a las nuevas generaciones de boxeadores que sin duda llegar al boxeo tiene un porqué.
Son muchos los jóvenes que se encuentran en este deporte para evitar las drogas y otros riesgos, canalizando su energía en este espectacular deporte que ante todas sus complejidades es una herramienta poderosa para el cambio positivo.
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