Jack Johnson, quien fue el primer campeón mundial afroamericano de peso completo, fue encarcelado y perseguido por un crimen que no cometió.
Jack murió el 10 de marzo de 1946, privado de la justicia que tanto merecía. Le tomó hasta el 24 de mayo de 2018 obtener un Indulto Presidencial de Donald Trump, quien firmó el Documento de Clemencia en la Oficina Oval de la Casa Blanca. Su sobrina nieta Linda Haywood estaba allí para recibir ese indulto largamente esperado. Había luchado como una tigresa durante muchos años por su tío abuelo. Junto a ella: Deontay Wilder, Lennox Lewis, Sylvester Stallone y Maurico Sulaiman, quienes habían apoyado esa incansable campaña.
Linda falleció el 2 de febrero de 2022. Siempre la recordaremos como una persona impertérrita, que se negó a rendirse, persistiendo en su búsqueda de reivindicación. Una vez dijo: “Mi tío Jack está en el cielo observándome y sonriendo”. Ahora… están cogidos del brazo en medio de los rayos de sol de la eternidad. Dos peleadores verdaderamente grandes que se negaron a doblegarse o ceder, lucharon a su manera individual, contra todo pronóstico… ¡para ganar!
Jack fue condenado bajo los ridículos términos de la llamada Ley Mann. Fue acusado de transportar a una mujer blanca a través de las fronteras estatales, con fines inmorales. Esa mujer fue su segunda esposa, Lucille Cameron. Lo que las Autoridades realmente querían hacer era quitarle su licencia de boxeo, aplastar su humanidad y ponerlo en su lugar en la odiosa era de “Jim Crow”. Cumplió su condena, pero en ningún momento quebraron a Jack Johnson.
Linda recordó: “Mi mamá dijo que Jack era desafiante. Yo dije que solo estaba siendo un HOMBRE y siendo él mismo. No permitía que nadie lo tratara de una manera inferior. Se comportaba con dignidad y respeto. Era un hombre tan muy adelantado a su tiempo y su coraje podría haber hecho que lo mataran”.
Ese valor corre en la familia. Linda dice que la Hermana Lucía de Jack, que bebía un trago de whisky todos los días, fumaba una pipa de mazorca de maíz y vivió hasta los noventa y dos años, la inspiró y la animó cuando era niño. Y ella también le ordenó que se mantuviera firme, advirtiendo: “¡Si no los azotas, entonces te azotaré!”
El tío de Linda, Sonny, le contó sobre el tío abuelo Jack, y ella aprendió más sobre él a través de la Semana de la Historia Afroamericana y, finalmente, del Mes de la Historia Afroamericana, además de un libro que tomó prestado de la biblioteca. Cuando Linda escuchó la frase/acusación… PARA PROPÓSITOS INMORALES, dijo: “A mi edad en ese momento, no sabía lo que eso significaba, ¡pero sonaba realmente raro!” Más tarde se enteró de que era un truco de mentiras picadas, para eludir la justicia y luchó durante muchos años hasta que se corrigió un grave error.
Jack le había comprado una mansión a su madre, pero en su ausencia, cuando inicialmente huyó de los Estados Unidos, mientras lo perseguían sin descanso, la familia la perdió y atravesó tiempos difíciles. Él mismo tuvo que ganarse la vida y terminó su último día en la tierra, se le negó el acceso a un restaurante, lo que lo excluyó por su raza. Muchos años después, el periodista Jimmy Cannon escribió sobre el próximo campeón negro de peso completo, Joe Louis: “Joe es un orgullo para su raza. LA RAZA HUMANA”.
Ha pasado un año desde que Linda falleció, pero esta entrevista filmada es un testimonio de su espíritu que NUNCA morirá. Fue una invitada de bienvenida en la Convención del Consejo Mundial de Boxeo en Ucrania.
El mensaje de ella y de él de: “Lucha por lo que crees”, vive más allá de dos vidas. En palabras del Gran Martin Luther King Jr: “Venceremos, porque el arco del universo moral es largo, pero se inclina hacia la Justicia”.
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