Por el Dr. Phillip Goglia
Si bien las deficiencias de nutrientes suelen ser raras, es importante tener en cuenta el efecto que ciertas deficiencias pueden tener en la salud mental. La tiamina (vitamina B1), que se encuentra en las legumbres, algunas semillas y granos fortificados, es necesaria para mantener sus suministros de energía y coordinar la actividad de los nervios y los músculos. Por lo tanto, la deficiencia de tiamina puede conducir a debilidad, irritabilidad y depresión. El folato (vitamina B9), que se encuentra en las verduras de hoja verde, las legumbres y los granos fortificados, es esencial para apoyar la producción de glóbulos rojos, ayudar a prevenir la acumulación de homocisteína en la sangre y permitir que los nervios funcionen correctamente. La deficiencia de folato puede provocar depresión, apatía, fatiga, falta de sueño y poca concentración.
Tenga en cuenta que ningún estudio de investigación respalda tomar grandes cantidades de suplementos vitamínicos para prevenir o tratar la depresión. Es muy importante hablar con su médico antes de tomar cualquier vitamina o suplemento. Las vitaminas y minerales de los alimentos se absorben de manera mucho más fácil y eficiente en el cuerpo que los obtenidos de los suplementos. Al comer una amplia variedad de alimentos, incluidas proteínas magras, granos integrales, frutas, verduras, grasas saludables y productos lácteos bajos en grasa, es probable que obtenga los nutrientes necesarios para mantener un cuerpo y una mente saludables.
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