A 14 años de una gran rivalidad: Rafael Márquez e Israel Vázquez I

En el boxeo han existido grandes rivalidades, auténticas guerras que vivirán por siempre en nuestros recuerdos, una de ellas es sin duda la que sostuvieron Rafael Márquez e Israel Vázquez, quienes se vieron cuatro veces arriba del ring, en encuentros donde ambos dejaron el corazón.

Hoy en nuestros Martes de Café, recordamos el inicio de esta rivalidad y tuvimos la oportunidad de platicar con estos dos grandes campeones mundiales, quienes compartieron momentos únicos de sus peleas.

Rafael empezó a entrenar a los seis años, gracias a su papá quien cabe mencionar fue boxeador profesional, al inicio como una forma de defenderse ya que crecieron un barrio donde había que saber usar los puños; sin embargo, el gusto por el deporte lo llevó a querer convertirse en profesional.

Con una historia muy parecida Israel, comentó que él también se inició en el mundo de los guantes desde muy pequeño, platicó que, tras haber tenido una gran carrera en el terreno amateur, intentó debutar los 16 años, pero su entrenador no se lo permitió en ese momento.

Haciendo una remembranza de cómo llegaron a la primera pelea, Rafael fue claro al decir que en ese momento tenía dos opciones, pero sabía que Israel era un guerrero; no obstante, reconoció que jamás imaginó lo que ese primer encuentro desencadenaría.

Mostrando un gran respeto, tanto Rafael como Israel reconocieron que fuera del encordado siempre se vieron con admiración pues ambos sabían de la calidad y el honor de ambos.

Ambas leyendas del encordado se mostraron muy entusiasmados de que después de tantos años el público siga recordando este encuentro, pero sobre todo que siga siendo un referente del boxeo.

En este punto, tanto Rafa como Israel fueron contundentes al decir que los mexicanos siempre son garantía de un espectáculo de gran nivel, pues el corazón de los peleadores es guerrero, y eso siempre lo demuestran arriba del encordado.

Convencidos de que el boxeo ha cambiado mucho y que algunos peleadores ya no suben a pelear con esa hambre de convertirse en campeones del mundo, los dos fueron enfáticos al decir que deporte necesita regresar a esas épocas, pero también entender que los tiempos cambian y con él, el boxeo.